miércoles, 29 de septiembre de 2010

Este momento imperfecto.


Bésame. Aquí, ahora. Siente que la vida es solo tú y yo. Nadie más. Porque a la luz de este coche todo es diferente. Todo es frío. Todo es único. Nada cura, nada salva. Solo si estamos juntos podría ser diferente. Podría ser completo. Porque estoy aquí. Porque tú también estás. Gírate. Mírame. Siénteme. Bésame ahora, hazlo, ¡vamos! Que el mundo se derrumbe ahí fuera. Que ponga Dios lo que falte. Que no nos hace falta bonitas palabras. Ni el horizonte coloreado. Tu presencia sobra. Tus manos. Tus labios. Este momento imperfecto.

S.

Cerré los ojos, respiré hondo y sonreí. La música invadía tan rápidamente mis sentidos que todo dejó de tenerlo. Transportarme a un sitio como mínimo muy lejos. Tan lejos que el dolor no tiene cabida en mi. Abrir los ojos, ver que las cosas han cambiado tan velozmente que no me ha dado tiempo ni a cambiarme de ropa. Y yo con estos pelos. Diferente, diferencia, diferenciar. Porque vivir es solo el principio. Porque no se acaba en respirar. Y sentirme de nuevo tan vivaz como en antaño creí estar. Porque no te necesito. Ni a ti, ni a él ni al de más allá. Ni tú voz que antes me quitaba la existencia. Porque ya no tengo miedo.
Déjame que te cuente algo, todo lo que ves a tu alrededor es irreal. Lo sabes, lo sé. Pero por ello no deja de ser. No deja de estar. No deja de parecer. No dejes de sobrevivir de tu presente. De olvidar el pasado. Lo pasado, pasado está. De tirar la casa por la ventana que las facturas ya se pagarán. Sea como sea, fuere como fuese, deja de existir por otra persona. Porque la única que seguirá ahí cuando no quede nada serás tú.

Nunca quise dejar de mirarte.


Sentimientos perdidos en alguna parte entre el olvido y tu exasperante ausencia. Falta de sentido común. Señales. Cicatrices internas que supuran. Se abren paso entre la felicidad de pega. Mudanza de emociones. Todas guardadas en el cajón. Junto a las poesías que te escribí algún día. Dónde vive algo de mi todavía. Nunca quise dejar de mirarte. Porque taciturna la luz de la luna a reflejarse en tus ojos. Mirada perdida. Buscándome entre besos ajenos. Recuperando el único cariño que existe. El propio. Que te quieran mucho. Corriendo el riesgo de ser correspondida. Porque el sentir es lo mejor del mundo.

Porque tal vez todo esto sola sea un sueño.

Amor. Algo más que contar días en un calendario. Más que desgastar los te quiero. Regalándolos como si algo gratuito fuera. Esfuerzo y lágrimas cuestan cada uno de ellos para las personas que de verdad sienten y padecen. Porque podría pasarse la vida sin esperarme. Podría no volver nunca el tiempo perdido. Corazón con resquicios de luz al final del túnel. Esparadrapo efímero tus labios sobre los míos. Casi sin notar el calor que desprendes. Frío instalado en mi interior. Haciéndose hueco entre los cajones. Encerrándose. Porque tal vez todo esto solo sea un sueño. Solo algo tan pasajero como tu propia ausencia. Insípida como mi cigarro. Solo el recordar te mantiene vivo dentro de mi. Porque tan solo quisiera un minuto en que no te eche de menos.

Volver a sentir.


De nuevo, ese cosquilleo en el estómago. Esas ganas de estar sólo y esclusivamente con esa persona. De darle lo mejor de mi. De decirle lo que siento. Lo que deseo.


Te quiero.

lunes, 20 de septiembre de 2010

El valor de una sonrisa.


Es un camino lleno de etapas, paradas, reflexiones, momentos.

A tu alrededor te acompaña gente, que viene o que va, que se decide a andar contigo donde quiera que vayas.

Pero no van a estar siempre, porque la vida cambia y da muchas vueltas, muchísimas. Demasiadas quizá. Que se marchen no significa que nunca hayan estado, pero los caminos se separan, se cruzan e incluso se terminan. Y a pesar de todo encontramos un recuerdo, bueno, a ser posible.

Yo, me guardo todas las sonrisas que he compartido con todas las personas que se han cruzado en mi camino.

lunes, 13 de septiembre de 2010


No te pongas límites.
Simplemente abre tus alas y vuela...
Vuela conmigo.

Sería.


Sería, para mi, muy fácil imaginarme que el Sol envía sus rayos a la Tierra solo para que mis ojos brillen cuando la luz se refleja en ellos.
Sería muy fácil para mi imaginarme que la Luna es capaz de echar al sol del cielo solo para velarme en las noches.
Sería capaz de imaginar que las estrellas aparecen allá arriba únicamente para hacerme sonreír antes de irme a dormir.

Sería, para mi, muy fácil imaginarme que las flores tienen esos bellos colores solo para que al pasar yo las mire.
Sería muy fácil para mi imaginarme que los pájaros aprenden a cantar solo para que yo les escuche un día mientras camino.
Sería capaz de imaginar que el viento mueve, de aquí para allá, las nubes únicamente para hacerme sentir bien cuando mire hacia arriba.

Pero prefiero, en vez de tanto imaginar, que estas cosas me las digas tú.

Idas, venidas, vueltas.


Dicen que quien no arriesga, no gana. Por alguna extraña razón y sin yo saber porqué, algo en mi me impulsaba a retirar mis apuestas de la mesa, retrocediendo un saltito de vez en cuando. Mis pistas eran inconclusas y mi rastro, incalculable. Los primeros dias de Agosto me arrastraban en su interminable baile de fiesta, cruzando la estrecha línea que me separaba de las campanadas de la torre del reloj de aquella ciudad en la que, si soñaba, era con él. Entre anhelos y llamadas perdidas inesperadas de algunos a los que consideraba fuera de juego, me distraía con tal de no tener que responsabilizarme demasiado con nada. Las ganas de volver hacían ahora el trayecto opuesto al que solían llevar, y para no variar, esto lo dejaba todo del revés. El reloj avanzaba imparable, con el rumbo fijo hacia lo que una vez más acerté en llamar choque frontal. Esta vez triple.

Quiero.


Quiero tenerte todos los días de mi vida, cada segundo.Quiero poder besar tus labios bajo la calida luna.Quiero abrazarte en las noches más frias.Quiero respirar tu aroma por las mañanas.Quiero tocar tu pelo, acariciarlo y sentirlo más mio que tuyo.Quiero que la vida siga aunque nosotros nos paremos.Quiero dejar caer mis preocupaciones y ser feliz, feliz contigo.Quiero recuperar tanto tiempo perdido.Quiero saber por que estas tan lejos.Quiero gritar al mundo todo aquello que siento.Quiero que la lluvia no alcanze nuestros secretos.Quiero inventar nuevos mundos contigo.Quiero descubir los rincones más remotos.Quiero que vuelvas otra vez.Quiero que nunca dejes de quererme.Y quiero quererte un poco más cada dia y cada noche.Quiero un para siempre.Quiero vivir por ti, y morir por tus besos.Quiero dejar de decir quiero, pero querer es el verbo más bello del mundo, te quiero, te quiero más que a nada en el mundo.